Verdades que duelen

MONA CON NAVAJA ESCRIBIO:

Me llegó como una flecha al corazón el cual emocionado y orgulloso se apretó sintiendo, una vez más, que el coraje de nosotras las mujeres no tiene límites. Nuestra capacidad de amor, entrega, perdón y lucha es a veces tan implacable como nuestros propios enemigos. Por tantos que he tenido que vencer y por la pena que parte mi alma en estos momentos lloré sentada en la obscuridad de esa sala de cine. El abrazo de mi amiga llegó oportuno y calientito. Las casualidades no existen. Cada día esa frase cobra más sentido para mí.