





La vida te da sorpresas, así le ocurrió recientemente a la mía. En otro de mis espectaculares, poco rutinarios, entretenidos, lúdicos, fuera de serie y mágicos trabajos me encontré, nada mas ni nada menos que con El Rey.
El show llenó dos días Arena Santiago, con fans que gritaban como en los 60, olvidando que era un excelente imitador, el mejor del mundo, pero no Elvis en carne y hueso, querían tocarlo y ojalá robarle un beso a este hombre en traje ajustado y voz sensual que bailaba como pocos lo hacen, igual que el que ya no estaba, al menos físicamente, porque estoy segura que el alma del verdadero rondaba por el domo.
Compuesto por Dj Fontana baterista original del rey, Dominic Edwards quien recrea a Elvis joven y Shawn Klush, quien se llevó todos los bonos de la prensa y el público, cantante, actor y vocalista que revive la época setentera del majestuoso e indiscutible Rey del Rock, el ícono más influyente de todos los tiempos. Bajo la dirección orquestal de Dan Lentino, productor y director de eventos de Ambassador Enterprises Graceland, junto a la banda de músicos Ambassador Elvis' Band vinieron a celebrar el homenaje aniversario al mejor estilo Memphis. Y yo, vaya que lo celebré.
Han pasado 30 años desde que murió. Y sin darme cuenta viajé en una máquina del tiempo hasta esa época. Siendo Assistant Artist de Elvis y su banda, durante cuatro días dormí, comí, hice pruebas de sonido, supervisé detalles de sus camerinos y del show, recorrimos la ciudad y los acompañé en sus compras de souvenirs de este lado del mundo, mas por sobre todo me adentré en la historia del hombre que murió el 16 de agosto de 1977 en Memphis, conversando con uno de sus mejores amigos ( DJ Fontanta) , escuchando relatos únicos, recuerdos verdaderos del que desde niña adoré por sus canciones y sin lugar a dudas por lo tremendamente guapo que era.
Ahí estaba yo, disfrutando de mi trabajo sin poder creerlo. Empapada de rock and roll, psicodelia, buen humor, momentos inolvidables y este affair de película, relato que le contaré a mis nietos con las mejillas sonrosadas ... cuando fuí por unos días seducida por un verdadero rockstar, guapo como ninguno, divertido, con algo de loco y un poco de niño.
Cada vez que los acordes de "It's now or never" suenen por ahí, recordaré que un momento mágico puede aparecer cuando menos me lo espere. Recordaré cuando cerré los ojos y Elvis me besó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario