Vivimos en un mundo de causa y efecto. Nada es casual, nada "sólo pasa". No existen coincidencias o accidentes. Sólo lo parece a nuestros sentidos limitados. ¿Por qué perdemos de vista la verdad?
La respuesta es el tiempo. Las consecuencias de nuestras acciones aparecen en diferentes momentos y lugares, así que no reconocemos enseguida la maquinaria de causa y efecto. El propósito del tiempo es permitirnos que el libre albedrío sobrepase a nuestra naturaleza. Cuando decidimos oponernos a nuestro carácter egocéntrico, somos recompensados con un mejor efecto que el que debiéramos recibir.
Hoy, salte en verdad de tu camino para restringir tu enojo, celos, miedo y egoísmo. Saber que el hacerlo no sólo es acerca de ayudar a otros sino de ayudarte a ti mismo. Quién sabe qué es lo que está regresando a ti como un búmerang.
Escribo desde siempre. Me aclara, serena, me acerca a Dios y al prójimo. Las letras curan penas, recuperan la esperanza pérdida, heredan mi presente al futuro de los míos. La palabra tiene poder, pero escrita lo tiene más todavía.
NO SOPORTAS VERME BRILLAR
Ese es tu problema conmigo pequeña, obscura e insignificante víbora y con cualquiera que tenga luz propia y sea feliz.. desde el fondo del corazón. Qué pena me da tu sombra triste de bruja malévola, andar por la vida sin conocer lo que significa brillar con luz propia y con ese resplandor encantarte y encantar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario