NO SOPORTAS VERME BRILLAR

Ese es tu problema conmigo pequeña, obscura e insignificante víbora y con cualquiera que tenga luz propia y sea feliz.. desde el fondo del corazón. Qué pena me da tu sombra triste de bruja malévola, andar por la vida sin conocer lo que significa brillar con luz propia y con ese resplandor encantarte y encantar.

lunes, abril 28, 2008

Ella, mi madre

Hermosa mujer.
Con el correr de los años te has puesto más y más linda mamita querida, con tu pelo cano y tu sonrisa sencilla tu rostro permance hermoso después de tus setenta años. Te amo madre mía, de ti aprendí a no tirar la toalla jamás, a darle a la vida con buena onda por muy malos que se pongan los tiempos. Aprendí que a los hijos hay que amarlos como nos tocan y perdonarles los errores. Sino fuera así, a mí me habrías regresado hace tiempo de donde vine (¿otro planeta?).

Eres una luchadora incansable, que de tí lo heredé. Desde tu vientre y de tus venas recibí algo de esa capacidad de amar incondicionalmente, como si el amor fluyera a chorros desde el centro de tu corazón, puro, sin juicios ni complicaciones. Vives para amarnos y estar, siempre estar. Sin embargo señora Raquel, tengo que honrarte y reconocer que tú eres mejor que yo, cien veces mejor. Tu generosidad me supera con creces. Tu abnegación me sorprende, jamás podré alcanzar esa capacidad de entrega sin esperar nada a cambio. Tu paciencia y contención inagotables.

Gracias por ser mi mamá, por haberme mimado hasta lo impensable cuando era niña, por no reprocharme mis múltiples caídas cuando crecí, por amar a tus nietos como una abuela remarcable y gracias por quererme así a mí que tanto lo necesito. Incluso estando conmigo cuando ni yo misma lo estuve. ¡¡¡Grande Viejita, eres maravillosa!!!

No hay comentarios.: